Las Etiquetas Autoadhesivas
Una etiqueta es ese trozo de papel, cartón, lamina, película plástica o metálica, tela o material sintético que vemos en los productos y cartones que usamos todos los días, que sirve para indicar el contenido, naturaleza, orientación, propiedad o destino de esos productos.
Se pueden realizar diferentes clasificaciones de las etiquetas, pero dado el objeto de este manual nos vamos a centrar en las etiquetas autoadhesivas, también conocidas como sensibles a la presión.
Dependiendo del adhesivo utilizado éstas etiquetas se adhieren a las superficies con una presión entre ligera y moderada. Parece sencillo pero, las etiquetas autoadhesivas se construyen como un sándwich de varias capas, que son las siguientes:
- Papel soporte o Sustrato Base
- Capa de liberación
- Adhesivo
- Cara de trabajo
- Revestimiento protección.
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Papel soporte o Sustrato Base
Es el papel de respaldo que constituye la banda de un rollo de etiquetas.
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Capa de liberación
La capa de liberación es un revestimiento aplicado a la superficie superior del papel soporte. La capa de liberación está diseñada para resistir el adhesivo, permitiendo que la etiqueta y el adhesivo se despeguen del papel soporte.
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Adhesivo
El adhesivo es el pegamento que une la etiqueta al producto. Hay una gran variedad de formulaciones adhesivas en función del tipo de aplicación. Atendiendo a esta clasificación, la elección del adhesivo se realizará en función del material de la superficie del producto a etiquetar (Papel, Plástico, Metal, …), de la temperatura de almacenamiento del producto, de la textura de la superficie del producto (lisa o rugosa), del ambiente de almacenamiento del producto (húmedo o seco) y del tiempo que la etiqueta deba mantenerse adherida al producto (permanente o removible)
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Cara de trabajo
A pesar de que el material más común para fabricar una etiqueta es el papel, se utilizan otros muchos materiales como plásticos, telas o materiales sintéticos.
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Revestimiento de protección o capa superior
La capa superior es un revestimiento o laminación aplicada sobre el material facial, para proporcionar protección física contra la abrasión o para mejorar alguna otra propiedad de la etiqueta. Las capas superiores se pueden utilizar para mejorar la adhesión o la legibilidad de las impresiones secundarias, típicamente usadas para la codificación de fecha o de lote. Durante el proceso de etiquetado se pueden utilizar barnices o películas sensibles a los rayos UV especiales para ayudar en la detección del producto.
Otro de los aspectos importantes a la hora de utilizar las etiquetas en un sistema de etiquetado automático es la orientación de dispensado de las etiquetas. La forma del rollo y la disposición de los caracteres y gráficos impresos proporcionan ocho posibles combinaciones. Para las aplicaciones de etiquetado automático, la presentación más habitual para facilitar el dispensado es en rollos:
Una vez que tenemos definida la forma de dispensar las etiquetas, definiremos el tamaño de las mismas, el tamaño de las etiquetas estará limitado por la forma de imprimirlas y dispensarlas.
La orientación y el tamaño de las etiquetas conformarán y definirá los tamaños del rollo de etiquetas, un rollo consiste en un sándwich de las etiquetas y el papel soporte, enroscado en espiral alrededor de un núcleo. En función del tamaño, del espesor de la etiqueta y el papel soporte y el número de etiquetas, el rollo alcanzará unas dimensiones que condicionarán el tipo de equipo de etiquetado automático a elegir.
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